lunes, 8 de noviembre de 2010

JORNADA DE DEBATE
 
INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO
UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA  
 
Viernes 12 de Noviembre 18hs - en el COMEDOR de la Facultad
 
   
 El jueves 18 de Noviembre, el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias de la Salud debatirá acerca de un gran problema de la salud pública, la interrupción voluntaria del embarazo. La discusión fue traída al consejo directivo por la minoría de profesores con la intención de que la facultad se pronuncie a favor del proyecto de Ley de interrupción voluntaria del embarazo impulsado por la “Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito" que plantea la despenalización del aborto y otorga a las mujeres la posibilidad de decidir sobre su cuerpo además de garantizar que el sistema de salud contenga y asista a todas la mujeres en su decisión de interrumpir su embarazo. Es interesante aclarar que el Consejo Superior de la UBA, integrado por todas la facultades, se pronuncio hace tiempo a favor de la iniciativa, siendo los únicos consejeros que no acompañaron los de la facultad de Ciencias de la Salud.
 
    En este sentido, el día 12 de noviembre organizaremos una jornada que nos permita, a los estudiantes, debatir y arribar a nuestras propias conclusiones. Para lo cual compartimos algunos datos y reflexiones colectivas para aportar a este debate que a nuestro entender debe darse con respeto y seriedad.
 
Algunos Datos:
  • Entre el 13 y el 30% de las muertes maternas en Latinoamérica, son causadas por abortos inseguros.
  •  Se estima que anualmente 46 millones de mujeres alrededor del mundo recurren al aborto inducido para terminar con un embarazo no deseado. Mientras que en América Latina y África la tasa de aborto inseguro es 29 por cada 1000 mujeres fértiles, en Europa Oriental, donde no está penado, es 6 y en Asia, 11.
  •  Alrededor de 800 mujeres mueren por año en nuestro país a causa de las complicaciones de un aborto realizado en condiciones inseguras, precarias y poco saludables
    En nuestro país, según datos del OSSYR (Observatorio de salud sexual y reproductiva), entre el 2004 y 2008, la primer causa EVITABLE de muertes de mujeres, fueron las complicaciones relacionadas con el embarazo, superando estas el 30% de las causas de muerte materna. Teniendo en cuenta que hay subestimación en estos números, dado que no existen políticas de registro formal de abortos clandestinos… imaginemos como crecería este número. Además, se sabe que 13 de las 24 provincias superan la RMM (Razón de Mortalidad Materna) Nacional, demostrando esto la inequidad socio-económica inter distritos que reina en nuestro país.
   
    En la provincia de Bs. As. La principal causa de ingresos hospitalarios son los abortos en curso. 
 
    Este sombrío escenario plantea la necesidad de reconocer un problema existente, por mas que algunos pretendan ignorarlo. Es necesario abordarlo como un problema social integral en donde se entremezclan las cuestiones de salud, género, igualdad de oportunidades y autonomía de las mujeres. De aquí se desprende que deba ser encarado por nosotros/as, desde nuestro rol como futuros trabajadores/as de la salud como una problemática de la salud pública.
   
    Hoy, la posibilidad de una mujer de continuar o no con su embarazo, de manera segura, depende de su situación económica, y eso es evidente. Son las mujeres pobres, desprotegidas socialmente quienes se ven obligadas a recurrir a métodos inseguros para seguir adelante con su decisión. Porque decidir en esta sociedad, se paga y se paga con nuestras vidas. Porque hablar de interrupción voluntaria del embarazo es eso, ES DECIDIR, es alzar la voz. La problemática central radica en no entender que la libre decisión de las personas, es un derecho humano. Las mujeres, como seres libres, tenemos el derecho a elegir cuantos hijos tener, cuando y con quien tenerlos.
   
    No podemos desconocer que generalmente detrás de un aborto inducido hay embarazos forzados, falta de acceso a la anticoncepción, violencia sexual, falta de acceso a la salud y la educación, situaciones de pobreza, soledad, marginación e incompatibilidad con el proyecto de vida de una mujer.
   
    Este debate también pone en discusión el rol de la universidad. ¿Cómo es posible que un problema de salud pública tan evidente, no sea abordado en la formación de grado de la facultad? Esta situación parece repetirse ante cada gran debate de la sociedad en donde la universidad es el principal ausente ante todos los grandes temas. Basta recordar lo que paso con la gripe A en donde la única discusión fue si cerrar o no la facultad. O por ejemplo durante la epidemia de Dengue que evidencio la precariedad de nuestro sistema de salud y de servicios sociales. Otro caso: la discusión en torno a la 125, donde la salud de los trabajadores/as y poblaciones rurales seriamente afectada por los agrotóxicos tampoco estuvo sobre la mesa.
   
    Entonces, ¿En base a que intereses la universidad construye conocimiento, si cuando la salud del pueblo esta en discusión la universidad no interviene? Aparentemente la facultad persigue otros intereses.
   
    Te invitamos a que te acerques con tus inquietudes y propuestas para que juntos de manera colectiva podamos debatir y construir una alternativa ante una realidad que está entre nosotros desde hace tiempo y que necesita que se la saque a la luz. Un problema que queremos abordar en toda su complejidad para poder pensar y construir una salud y una sociedad mas justa para todas y todos.